1. No dramatizar. Es difícil lo sé, pero no hay otra opción dadas las circunstancias. Son momentos para sacar lo mejor de uno mismo, mirar hacía adelante y reírte con tu novio.
2. Pedir nueva fecha. Llamar a la iglesia donde te ibas a casar y pedir nueva fecha. Quizá no tengan hasta final de año y aunque siempre te gustó la idea de casarte en verano, las bodas de invierno también tienen su encanto.
4. Hablar con el de la celebración y el catering. A Flerida Díaz, de Casa de novia, ya le han llamado todas las novias de abril y mayo para posponer, no anular. "Ante esta situación de fuerza mayor la gente está teniendo muy buena actitud. Algunas novias están disgustadísimas pero no todas. Y yo estoy intentando darles fecha, en sábados de agosto, septiembre, octubre e incluso noviembre y las que quieren julio, en viernes y domingos. Les hemos dicho que la boda va a ser espectacular y que vamos a coger todo con muchísimas más ganas cuando todo esto acabe. No van a perder nada de dinero y todo lo que pagaron se lo vamos a guardar. La ilusión de casarse sigue ahí, nadie ha cancelado su boda", afirma Echevarrieta, que además lanza un mensaje para tranquilizarse a todas. "Estamos aquí para lo que necesitéis".
6. Invertir bien el tiempo cara al futuro. Aprovechad para desarrollar vuestro talento en la cocina (tu novio también) si no os ha dado tiempo hasta ahora, aprended a hacer pan sin salir de casa.
Whatsapp: 809 663 2618
Instagram: JeisonFotos